martes, 4 de septiembre de 2012

Viví sin apegos


Viví sin apegos

“Ya no estamos juntos, ¿qué voy a hacer? Jamás voy a encontrar a alguien que me quiera de esa manera y que sea tan especial”. ¿Te sentís así cuando terminás una relación? Pues es normal el dolor y el sufrimiento cuando algo se termina pero, ¡ojo! De vos depende cerrar esa puerta y continuar tu camino.

Lo que pasa es que todos nos acostumbramos a la persona que queremos, nos hacemos afines a su manera de ser, nos acoplamos a ella con sus defectos y virtudes. Toda nuestra mente, tiempo y atención están pendientes de ese ser que creemos único. A veces, el cariño es tan fuerte que pensamos que “somos el uno para el otro” y cuando nos damos cuenta de que no es así, la tristeza, la depresión y hasta los pensamientos autodestructivos pueden afectarnos.

No te engañés, realmente no hay nadie tan especial que te impida vivir tu vida. Lo que sucede es que el cariño o amor que sentías hizo que te apegaras a esa persona, pero ¿qué son los apegos?

“Son afectos duraderos, intensos. La dificultad viene cuando el apego hacia el objeto o la persona obstaculiza tu propio desarrollo y piensas que o puedes vivir sin él”, explica Carmen Lucía Cordón, psicóloga clínica. Podemos creer que el apego es algo natural, sin embargo es algo que crea nuestra mente, se alimenta del miedo y es el culpable de la mayoría de nuestro dolor y sufrimiento. Cuando nuestra felicidad depende de otras persona u objetos y luego desaparecen, un vacío interior nos penetra y nos sentimos perdidos… por eso, es importante evitar depender emocionalmente de alguien.

Por mucho que amemos a una persona, su bienestar no nos pertenece, así como tampoco el nuestro es responsabilidad de nadie más. Estar bien es una decisión personal y asumir que somos nosotros los que nos debemos hacer cargo de nuestra felicidad es la mejor manera de construir la independencia emocional. Como dice el dicho, ¡ser feliz depende de vos!

Tipos de apego
Existen por lo menos de tres tipos:

Afectivo: es la dependencia a relaciones afectivas y a personas.

Material: cuando se cree que el bienestar depende de la capacidad de tener y obtener, se piensa que somos lo que tenemos.

Ideológico: se busca el bienestar por medio de creencias y fanatismos falsos.

Consejos para vivir sin apegos:

-Construí una vida propia, rica de actividades y gratificaciones.

-Crecé en distintas direcciones: social, profesional y emocionalmente, de manera que el bienestar esté repartido en distintas áreas y roles.

-Sabelo, las historias de príncipes y princesas no existen.

-Como el mundo no es perfecto, tampoco lo son las relaciones.

-El amor y los vínculos efectivos se pueden construir de distintas maneras con diferentes personas.

-Tu bienestar es primero, antes que el de los demás.

Fuentes: psicóloga clínica Carmen Lucía Cordón, y Te amo… pero soy feliz sin ti de Jaime Jaramillo.

Artículo escrito por Magdalena Medina, y publicado por revista Aula del periódico Prensa Libre de Guatemala, en la sección Equilibrio, el día 4 de septiembre de 2012.

2 comentarios:

  1. Por ser una revista para adolescentes el enfoque está en las relaciones sentimentales (a diferencia de los adultos que también se enfocan en su profesión).

    Define el apego como afectos duraderos e intensos que pueden obstaculizar el propio desarrollo.

    Lo más interesante es la clasificación en los tipos de apego: Afectivo, Material e Ideológico.

    Sus consejos para superar los apegos son: vivir activamente, crecer en varias áreas de la vida y no sólo en una, no crear ilusiones (de príncipes y princesas), entender que no hay mundo perfecto, que los vínculos afectivos son diferentes con otras personas (no comparar), pensar primero en sí mismo.

    Comentario relacionado:

    Andrea Cardona (Desde su fanpage de Facebook)

    En el budismo se habla que absolutamente todas las emociones implican sufrimiento. Es un poco difícil de creer, pero es cierto... y el problema real está en el APEGO a las mismas (bueno, en realidad, a cualquier cosa). También dicen que tenemos la tendencia a sobrevalorizar las emociones y que al final, son vacías porque nosotros las creamos. Y es cierto... ¿cuántas emociones habrán que ni siquiera tienen nombre?

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  2. ¿Te despidieron de donde tanto te gustaba trabajar?
    ¿Te sacaron por la repitencia de la U?
    ¿Te frustra que no todos opinen como tu?
    ¿Se te casó la que tanto te gustaba?

    TE TRAIGO LA SOLUCIÓN (Y no es la maja milagrosa ni el aceite bendecido)
    Lo que tenés que sacudirte es un APEGO

    ¿Y qué es eso? Pues se trata de un afecto duradero e intenso, que te obstaculiza tu propio desarrollo (osea que te ahogás en un vaso de agua)

    Según el artículo de la imagen existen tres tipos de apego:
    -Afectivo: Dependencia a relaciones afectivas y a personas.
    -Material: Crees que el bienestar depende de tener y obtener, que sos lo que tenés.
    -Ideológico: Se busca el bienestar por medio de creencias y fanatismos.

    Consejos para no sufrir por apegos:
    -Construí tu propia vida, una vida activa y llena de gratificaciones.
    -Crecé en distintas áreas: amigos, profesión, familia, etc.
    -No vivás un cuento de hadas (igual todos tenemos mal aliento entre otros olorcitos ¿o no?.
    -Sí, podés amar a alguien más, aunque te cueste creerlo.
    -Tu bienestar es primero, antes que el de los demás. (Vivo te quiero)

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