jueves, 23 de agosto de 2012

CONTROLA TUS EMOCIONES



Por: Juan Antonio Morales

Todos en algún momento de la vida experimentan diversas emociones que lo hacen actuar de cierta manera en una relación de pareja. Así como en el amor, el resto de la vida requiere temple y conocimiento de sí mismo para manejar y controlar las emociones en distintas circunstancias.

Emociones

Para empezar a hablar de emociones es necesario conocer primero qué son y qué tipos de emociones existen. Dentro del campo de la Psicología, las emociones se definen como sentimientos, percepciones y reacciones ante ciertos estímulos reales o imaginarios que los seres humanos atraviesan durante su vida. El componente fisiológico de las emociones son los cambios que se desarrollan en el sistema nervioso central (SNC), los cuales están relacionados con la presencia de determinados estados emocionales, señala la psicóloga clínica Judith Estrada.

A la vez, el psicólogo Carlos Fernando Sáenz Mérida explica que las emociones son estados afectivos de mayor o menor intensidad que manifiestan una actividad orgánica e involucran aspectos como conocimiento, actitudes, experiencias y creencias sobre el mundo.  Por ser estados afectivos implican cierta subjetividad, debido a que indican estados internos personales basados en motivaciones, deseos y necesidades.

Algunos investigadores del tema han hecho una clasificación en la que se establecen ocho categorías, las cuales básicamente están orientadas a acercarse o distanciarse de alguien en una situación específica. Entre ellas se encuentran: temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y aceptación. Cada una de ellas ayuda a adaptarse a diversas demandas del ambiente, agrega Sáenz Mérida.

En una relación de pareja es necesario tener presente la importancia que juega la comunicación, ya que es el medio por el cual las emociones pueden ser expresadas libremente y con respeto. Sin embargo, es importante que cada persona se conozca y a su vez perciba el comportamiento de la pareja. Este conocimiento se fundamenta con el paso del tiempo, la confianza establecida y el diario vivir. Así se obtiene el control y la comprensión de las emociones, argumenta Estrada.

Para mantener una interacción saludable con el entorno y la pareja es necesario saber qué hacer y qué no hacer con las emociones. Debido a ello, Estrada expone lo siguiente:

Lo que se debe hacer:

-Conocer las propias emociones: consiste en la capacidad de reconocer un sentimiento en su momento.

-Tener la capacidad de controlar las emociones: es la habilidad que permite controlar los sentimientos y utilizarlos en los momentos adecuados.

-Lograr el reconocimiento de las emociones del otro o de la pareja: a la capacidad de ponerse en el lugar de los demás se le llama empatía. Y es importante para destacar la capacidad de comprender los pensamientos y sentimientos de las demás personas.

-Controlar las reacciones: esto se logra con técnicas de relajación, la cual permite ordenar los pensamientos y actuar racionalmente.

Lo que no se debe hacer

-Reprimirlas: no se debe dejar a un lado las emociones y los sentimientos que se viven en cualquier momento o situación, ya que esto puede detonar otro tipo de problemas tanto a nivel psicológico como fisiológico.

-Actuar de forma impulsiva: se debe razonar ante cualquier estímulo antes de tomar una decisión, ya que esta puede traer consecuencias negativas a la persona.

-Negación: no se deben negar los procesos, sentimientos o emociones que se viven. Al contrario, al afrontarlos las personas se vuelven más sensibles ante la vida y son capaces de entender de una mejor manera sus capacidades y el mundo que los rodea.

Manéjalas adecuadamente

De acuerdo a Estrada, existe una amplia variedad de técnicas que se pueden utilizar para lograr el control de las emociones, algunas de ellas son:

Técnicas de respiración: se inhala profundamente por la nariz y se exhala por la boca, manteniendo el oxígeno en el organismo durante algunos segundos antes de expulsarlo. Se repite este ejercicio durante cuatro o cinco ocasiones de forma continua.

Relajación de los músculos: consiste en cerrar los ojos, controlar la respiración y ubicar una postura cómoda para todo el cuerpo. Puede ser sentado o acostado. En algunos casos se pueden realizar movimientos circulares con el cuello, las muñecas o los tobillos. En este tipo de relajación la persona puede imaginar una situación agradable, por ejemplo, el lugar que más le gusta o el lugar donde desea estar, ya que este tipo de pensamientos positivos ayudan a lograr una mejor relajación y controlar adecuadamente las emociones.

Cambia el pensamiento: es necesario cambiar los pensamientos negativos por positivos. Aunque esta técnica sea más compleja es muy adecuada. Lo necesario es ensayarla. Tratar de relajar la mente con pensamientos que transportan cargas positivas en lugar de crear más cargas negativas con conflictos emocionales. La persona debe cerrar sus ojos y ubicar pensamientos de alegría y situaciones positivas. De esta manera logrará dejar a un lado los aspectos negativos y obtendrá tranquilidad emocional.

Meditación: es recomendada en todo tipo de conflictos, ya que si se efectúa adecuadamente se puede llegar a un estado de paz interior y con ella el control de los pensamientos y emociones. Para que una meditación sea efectiva se deben controlar adecuadamente las técnicas de respiración y relajación muscular.

Por medio de estas técnicas las emociones pueden ser manejadas apropiadamente. Sin embargo, cuando se presenta alguna situación inesperada o sorpresiva la reacción será innata o natural, ya que en este tipo de experiencias, el control de las emociones depende de las vivencias, el aprendizaje familiar, y los aspectos sociales y culturales de la persona, explica Sáenz Mérida.

En www.vialibrepl.com encontrarás más consejos que te ayudarán a controlar tus emociones, expresarlas y manejarlas en circunstancias diversas.

Artículo escrito por Juan Antonio Morales, y publicado por la revista semanal Vía Libre, del periódico Prensa Libre, sección perspectivalibre, el día 2 de noviembre del año 2007.


2 comentarios:

  1. Emociones, la causa de la inteligencia emocional.

    El artículo es realmente muy interesante.

    En sus primeros párrafos define las emociones en la psicología, establece dos únicos objetivos de las emociones: acercarse o alejarse de una persona. También las clasifica en ocho categorías:
    1-Temor / Esperanza
    2-Sorpresa / Disgusto
    3-Tristeza / Alegría
    4-Disgusto / Sorpresa
    5-Ira / Aceptación
    6-Esperanza / Temor
    7-Alegría / Tristeza
    8-Aceptación / Ira

    Yo les he tratado de ubicar un contrario, ya que si el objetivo es acercar o alejar, la emoción es la misma pero en sentido contrario, quedando positivamente: Esperanza, Alegría, Sorpresa, Aceptación; y en sentido positivo: Temor, Tristeza, Disgusto, Ira.

    Conforme crecemos vamos aprendiendo a controlarlas, y no aprender a controlarlas es la causa de vicios y autodestrucción. Se dice que no deben reprimirse las emociones, que deben estar controladas por la razón y no negar que se tiene la emoción.

    Para controlar las emociones se recomiendan: 1.Técnicas de respiración,
    2.Relajación de músculos ¿Yoga?,
    3.Cambio de pensamiento, y
    4.Meditación.

    Yo añadiría la risa, como la quinta forma aconsejable, ya que ésta nos cambia el humor y nos deja un buen recuerdo.

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  2. Esperanza->Sorpresa->Aceptación->Alegría

    Temor->Disgusto->Ira->Tristeza

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