Por: Juan Antonio
Morales
Todos en algún momento
de la vida experimentan diversas emociones que lo hacen actuar de cierta manera
en una relación de pareja. Así como en el amor, el resto de la vida requiere
temple y conocimiento de sí mismo para manejar y controlar las emociones en
distintas circunstancias.
Emociones
Para empezar a hablar
de emociones es necesario conocer primero qué son y qué tipos de emociones
existen. Dentro del campo de la Psicología, las emociones se definen como
sentimientos, percepciones y reacciones ante ciertos estímulos reales o
imaginarios que los seres humanos atraviesan durante su vida. El componente
fisiológico de las emociones son los cambios que se desarrollan en el sistema
nervioso central (SNC), los cuales están relacionados con la presencia de
determinados estados emocionales, señala la psicóloga clínica Judith Estrada.
A la vez, el psicólogo
Carlos Fernando Sáenz Mérida explica que las emociones son estados afectivos de
mayor o menor intensidad que manifiestan una actividad orgánica e involucran
aspectos como conocimiento, actitudes, experiencias y creencias sobre el
mundo. Por ser estados afectivos
implican cierta subjetividad, debido a que indican estados internos personales basados
en motivaciones, deseos y necesidades.
Algunos investigadores
del tema han hecho una clasificación en la que se establecen ocho categorías,
las cuales básicamente están orientadas a acercarse o distanciarse de alguien
en una situación específica. Entre ellas se encuentran: temor, sorpresa,
tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y aceptación. Cada una de ellas
ayuda a adaptarse a diversas demandas del ambiente, agrega Sáenz Mérida.
En una relación de
pareja es necesario tener presente la importancia que juega la comunicación, ya
que es el medio por el cual las emociones pueden ser expresadas libremente y
con respeto. Sin embargo, es importante que cada persona se conozca y a su vez
perciba el comportamiento de la pareja. Este conocimiento se fundamenta con el
paso del tiempo, la confianza establecida y el diario vivir. Así se obtiene el
control y la comprensión de las emociones, argumenta Estrada.
Para mantener una
interacción saludable con el entorno y la pareja es necesario saber qué hacer y
qué no hacer con las emociones. Debido a ello, Estrada expone lo siguiente:
Lo que sí se debe hacer:
-Conocer las propias
emociones: consiste en la capacidad de reconocer un sentimiento en su momento.
-Tener la capacidad de
controlar las emociones: es la habilidad que permite controlar los sentimientos
y utilizarlos en los momentos adecuados.
-Lograr el reconocimiento
de las emociones del otro o de la pareja: a la capacidad de ponerse en el lugar
de los demás se le llama empatía. Y es importante para destacar la capacidad de
comprender los pensamientos y sentimientos de las demás personas.
-Controlar las reacciones:
esto se logra con técnicas de relajación, la cual permite ordenar los
pensamientos y actuar racionalmente.
Lo que no se debe hacer
-Reprimirlas: no se
debe dejar a un lado las emociones y los sentimientos que se viven en cualquier
momento o situación, ya que esto puede detonar otro tipo de problemas tanto a
nivel psicológico como fisiológico.
-Actuar de forma
impulsiva: se debe razonar ante cualquier estímulo antes de tomar una decisión,
ya que esta puede traer consecuencias negativas a la persona.
-Negación: no se deben
negar los procesos, sentimientos o emociones que se viven. Al contrario, al
afrontarlos las personas se vuelven más sensibles ante la vida y son capaces de
entender de una mejor manera sus capacidades y el mundo que los rodea.
Manéjalas adecuadamente
De acuerdo a Estrada,
existe una amplia variedad de técnicas que se pueden utilizar para lograr el
control de las emociones, algunas de ellas son:
Técnicas de respiración: se inhala profundamente por la nariz y se
exhala por la boca, manteniendo el oxígeno en el organismo durante algunos
segundos antes de expulsarlo. Se repite este ejercicio durante cuatro o cinco
ocasiones de forma continua.
Relajación de los músculos: consiste en cerrar los ojos, controlar
la respiración y ubicar una postura cómoda para todo el cuerpo. Puede ser
sentado o acostado. En algunos casos se pueden realizar movimientos circulares
con el cuello, las muñecas o los tobillos. En este tipo de relajación la
persona puede imaginar una situación agradable, por ejemplo, el lugar que más
le gusta o el lugar donde desea estar, ya que este tipo de pensamientos
positivos ayudan a lograr una mejor relajación y controlar adecuadamente las
emociones.
Cambia el pensamiento: es necesario cambiar los pensamientos
negativos por positivos. Aunque esta técnica sea más compleja es muy adecuada.
Lo necesario es ensayarla. Tratar de relajar la mente con pensamientos que
transportan cargas positivas en lugar de crear más cargas negativas con
conflictos emocionales. La persona debe cerrar sus ojos y ubicar pensamientos
de alegría y situaciones positivas. De esta manera logrará dejar a un lado los
aspectos negativos y obtendrá tranquilidad emocional.
Meditación: es recomendada en todo tipo de conflictos, ya que si se
efectúa adecuadamente se puede llegar a un estado de paz interior y con ella el
control de los pensamientos y emociones. Para que una meditación sea efectiva
se deben controlar adecuadamente las técnicas de respiración y relajación
muscular.
Por medio de estas
técnicas las emociones pueden ser manejadas apropiadamente. Sin embargo, cuando
se presenta alguna situación inesperada o sorpresiva la reacción será innata o
natural, ya que en este tipo de experiencias, el control de las emociones
depende de las vivencias, el aprendizaje familiar, y los aspectos sociales y
culturales de la persona, explica Sáenz Mérida.
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consejos que te ayudarán a controlar tus emociones, expresarlas y manejarlas en
circunstancias diversas.
Artículo escrito por Juan Antonio Morales, y publicado
por la revista semanal Vía Libre, del periódico Prensa Libre, sección perspectivalibre,
el día 2 de noviembre del año 2007.
Emociones, la causa de la inteligencia emocional.
ResponderEliminarEl artículo es realmente muy interesante.
En sus primeros párrafos define las emociones en la psicología, establece dos únicos objetivos de las emociones: acercarse o alejarse de una persona. También las clasifica en ocho categorías:
1-Temor / Esperanza
2-Sorpresa / Disgusto
3-Tristeza / Alegría
4-Disgusto / Sorpresa
5-Ira / Aceptación
6-Esperanza / Temor
7-Alegría / Tristeza
8-Aceptación / Ira
Yo les he tratado de ubicar un contrario, ya que si el objetivo es acercar o alejar, la emoción es la misma pero en sentido contrario, quedando positivamente: Esperanza, Alegría, Sorpresa, Aceptación; y en sentido positivo: Temor, Tristeza, Disgusto, Ira.
Conforme crecemos vamos aprendiendo a controlarlas, y no aprender a controlarlas es la causa de vicios y autodestrucción. Se dice que no deben reprimirse las emociones, que deben estar controladas por la razón y no negar que se tiene la emoción.
Para controlar las emociones se recomiendan: 1.Técnicas de respiración,
2.Relajación de músculos ¿Yoga?,
3.Cambio de pensamiento, y
4.Meditación.
Yo añadiría la risa, como la quinta forma aconsejable, ya que ésta nos cambia el humor y nos deja un buen recuerdo.
Esperanza->Sorpresa->Aceptación->Alegría
ResponderEliminarTemor->Disgusto->Ira->Tristeza